Las quemaduras son causadas por una variedad de agentes: líquidos calientes, llamas, relámpagos (es decir, explosiones), productos químicos, electricidad y contacto con objetos calientes. La clasificación más importante de las quemaduras se refiere a la extensión y profundidad de la lesión. En la mayoría de los casos, la extensión y profundidad de la quemadura son los factores más importantes que contribuyen a la gravedad de la lesión de la víctima de la quemadura.
Alcance de la lesión
La extensión de una herida por quemadura se define como el porcentaje de la superficie corporal total dañada y puede ser determinada por la Regla de los Nueve. Esto divide el cuerpo en áreas del 9% o múltiplos de nueve y se modifica para estimar la extensión de las quemaduras en los niños.
Profundidad de la lesión
La profundidad de una lesión por quemadura se refiere a la cantidad de piel y, en ocasiones, de otros tejidos, dañados o destruidos. La piel tiene dos capas, la epidermis superficial y la dermis más profunda que recubre el tejido subcutáneo. Las lesiones por quemaduras se definen como superficiales (primer grado), espesor parcial (segundo grado) y espesor total (tercer grado).
Quemadura superficial (quemadura de primer grado) 112° F
- Daño menor de la epidermis
- Rojo, tierno, seco, sin ampollas
- Es decir, quemaduras de sol, se cura en tres a seis días
Quemadura de espesor parcial (quemadura de segundo grado) 140° f
- Impacta la epidermis y la dermis
- Las ampollas tienen paredes gruesas y, a veces, se rompen
- El color es rojo y blanco mezclado
- Doloroso, especialmente si se aplica presión
- Cura en tres a seis semanas, cicatrización potencial, puede requerir hospitalización, cirugía
Quemadura de espesor total (quemadura de tercer grado) 158° f
- Destrucción de epidermis y dermis
- Alto riesgo de infección, pérdida del control de la temperatura
- La piel aparece blanca, negra, gris, correosa y carbonizada, seca
- Requiere ingreso hospitalario, cirugía
- Meses, años para sanar
Todas las quemaduras deben tratarse con preocupación. Es importante tener en cuenta la regla de oro del manejo de quemaduras: si alguien tiene una quemadura en su cuerpo que excede el tamaño de la palma de su propia mano, donde hay ampollas, quema en los genitales, la cara o en cualquier punto de flexión, esta persona debe buscar atención médica. Todas las quemaduras eléctricas requieren atención médica.